Cesar o no cesar

Muchas preguntas sobre la ética y la conveniencia de la publicación de determinadas noticias son las que diariamente nos hacemos los periodistas y no periodistas; ahí está por ejemplo el caso de la viñeta de los Príncipes de Asturias en El Jueves (para el que ya hay sentencia).

No analizaré esa tan polémica decisión, fruto seguramente del exceso de celo de algún juez, porque la noticia del día, o por lo menos de lo que llevamos de martes 13 (ojo a la coincidencia), es la separación (oficial) de los Duques de Lugo o, como anuncian desde la Casa Real, "el cese temporal de su convivencia".

Eufemismos aparte, lo que me gustaría cuestionar aquí es el hecho de que, sin poner en duda en ningún momento el carácter noticioso de tan real separación, de la que han dado cuenta rápidamente los programas del corazón (y otras vísceras), TVE haya interrumpido su transmisión para emitir la noticia en Avance informativo.

Entiendo que la televisión pública dé cumplida información sobre la Corona y todos aquellos que forman parte de ella, en tanto en cuanto que el Rey es el Jefe del Estado y demás parafernalia protocolaria, más aún estos días de quema de retratos, visitas africanistas y órdenes de silencio. Sin embargo, ¿es la vida privada de los Duques de Lugo noticiable hasta tal punto? porque no hay duda de que los destinos de las Españas no variarán si Jaime y Elena 'cesan o no cesan'.

Sinceramente creo que no, que en TVE se equivocan y que, si algún día Elena y Jaime dejan de cesar, es decir, vuelven a la carga, a Milà no le quedará otra más que volver a despertar las iras de los más fanáticos de 'Amar en tiempos revueltos'.