03 noviembre 2006

Chubascos para Al Gore


Después de casi una semana de intervalo primaveral regresan las lluvias. El otoño parece que se ha decidido. Se ha mostrado muy tímido pero no le queda alternativa.

Los pantanos empiezan a recuperarse pero aún queda mucho para empezar a respirar tranquilos. La situación es mala, muy mala. Por eso, no sólo las administraciones tienen que tomar medidas, también nos corresponde a los ciudadanos el ahorro de agua. Quizá de esa forma Narbona no nos haga consumir menos de 60 litros al día.

Parece que se abre un paréntesis en el proceso de desertización que sufre la península, precismente ahora, cuando se estrena Una verdad incómoda, el documental ecologista (¿alarmista?) de Al Gore.

¡Oh Señor, gracias por ser un Dios tan bueno y generoso!

1 comentario:

I. dijo...

Mientras sea por el ecosistema, el alarmismo no es alarmante (valga la rebuznancia).

¡Que cunda el pánico y mengüen las duchas!