Ya tenemos polémica de precampaña para esta semana; se llama '400 euros', es una propuesta de Zapatero y las reacciones no se han hecho esperar. No gusta ni a pobres ni a ricos, ni a conservadores ni a progresistas, ni al PP, ni a CiU, ni a IU. Vamos, que no se puede decir que en el PSOE hayan dado en el clavo.
Los ricos dicen que para que les devuelvan 400 euros, que no se los cobren previamente, mientras que lo pobres critican que les devuelvan a todos por igual, lo mismo a ellos que a Botín o a Amancio Ortega. Pues oiga, aunque a nadie amarga un dulce, todos tienen más razón que un santo. Si eres progresista, nada de igualdad fiscal (¡faltaba más!), y si eres liberal, rebajas en el impuesto de la renta. Pero lo que no se puede es quitar para dar, o peor, quitar para que parezca que te regalan.
Los ricos dicen que para que les devuelvan 400 euros, que no se los cobren previamente, mientras que lo pobres critican que les devuelvan a todos por igual, lo mismo a ellos que a Botín o a Amancio Ortega. Pues oiga, aunque a nadie amarga un dulce, todos tienen más razón que un santo. Si eres progresista, nada de igualdad fiscal (¡faltaba más!), y si eres liberal, rebajas en el impuesto de la renta. Pero lo que no se puede es quitar para dar, o peor, quitar para que parezca que te regalan.
Ahora, más allá de lo incoherente que supone esta promesa en un ideario progresista, hay algo irreprochable: la medida es electoralista. Sí, y qué. El PP, para variar, se pasa de frenada y centra sus críticas en lo menos criticable. ¿Es que acaso esperaban que el PSOE no incluyera en su programa electoral algo electoralista?
Hay tantas razones para reprochar la medida como euros ha prometido Zapatero, pero despreciarla por electoralista es ciertamente amateur.
Y Solbes... ¿copina desto?
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