Quienes bien me conocen saben que soy un incondicional de los juegos de palabras facilones, incluso un tanto absurdos, de ahí que haya pasado horas y más horas visitando el blog Transgordo y me haya desternillado de risa con algunas de sus mejores viñetas (ahí van unos buenos ejemplos: 'tender una trampa' o 'Abre César').
A pesar de ello, nunca pensé que ese humor semi absurdo llegara a la publicidad, en la que las empresas confían y procuran no dar pasos en falso para no echar a perder millonarias campañas de promoción.
A pesar de ello, nunca pensé que ese humor semi absurdo llegara a la publicidad, en la que las empresas confían y procuran no dar pasos en falso para no echar a perder millonarias campañas de promoción.
En la sección sobre los 'Cien años de publicidad española' del Centro Virtual Cervantes, descubrimiento que agradezco una vez más a Carlos el Rojo por su post sobre este tema en A desgana, hay un sinfín de carteles publicitarios. Algunos son buenos, otros malos, unos graciosos y otros no tanto. Los de Volvo, Thomson y el que promociona la lana son los más característicos.
Dedicado a mi Cuadri, a la Mari y a Paula, toda una experta en esto y a quien debo mi afición a los juegos de palabras.
3 comentarios:
Estos anuncios sí son juegos de palabras, aunque malos a rabiar.
Tus chistes ni siquiera se pueden llamar así.
¿A que no hay narices para poner los ejemplos reales "más característicos"?
Aiiins,tendríamos que haber hecho una lista a medida que fueron surgiendo.
Por cierto, en cuanto a publi de este tipo, me viene a la cabeza lo del "El Olimpo de los Diesel" o el "Diese el gustazo. Dieselo."
El sr. Summers (padre) es muy habitual de esto.
.... me ha llegado a la patata que me llames Mari, jajaja.
El del Diesel está a la altura de algún otro de mi propia cosecha como el de 'Avena información gratuita'
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