Moción sí, moción no

Este fin de semana nos hemos enterado de que José Blanco cuenta con la posibilidad de que el Partido Popular pueda presentarle al Presidente Zapatero una moción de censura en cuanto se reanude la actividad política en el Congreso. Probablemente no sea del todo cierta la noticia pero no extraña a nadie que en Génova se lo hayan planteado en más de una ocasión. En el PP, por su parte, aseguran que trabajan con la posibilidad de un adelanto de las elecciones generales. Ya empieza la cuenta atrás para el inicio del nuevo curso político.

Después del incendio de Guadalajara, la acuciante sequía y el accidente del Cougart en Afganistán, nadie creía que el Gobierno volvería a tener un verano tan duro como el del año pasado. Sin embargo, ya podemos decir que Zapatero no ha disfrutado de su retirada estival tanto como le hubiera gustado. Los incendios de Galicia y la avalancha de cayucos en Canarias se lo han vuelto a poner difícil al Ejecutivo.

Los 'desastres' del verano y la desmembración de España son condiciones que justificarían en la bancada popular el apoyo a una moción de censura al Presidente. Pero ¿realmente le conviene al PP un golpe de efecto de estas características? La respuesta es rotunda, por sencilla. Claramente no. ¿Le interesa a Rajoy calentar el ambiente político hasta tal punto que su medida sea reprochada muy duramente por todas y cada una de las fuerzas políticas? Es cierto que a los populares les importa poco, o eso hacen creer, encontrarse en total soledad parlamentaria pero esto sería un salto cualitativo y, si lo prolongan mucho, también lo será cuantitativo, por el número de escaños que perderán en 2008.

Preparados, listos... ¡ya!